lunes, 5 de mayo de 2008

La Atención Primaria debe ser la gestora de la Salud de un país

CONTESTACIÓN-ADHESIÓN AL PENSAMIENTO DE LA DRA. ANA RICO

Estoy completamente de acuerdo con la Dra. Ana Rico. Me gustaría ponerme en contacto con ella y participar en algúntrabajo de investigación de los que esté implementando.
Es una lástima que la Reforma de la Atención Primaria se esté destruyendo, a pesar, muy a pesar de los verdaderos protagonistas que somos los trabajadores de la salud (médicos, enfermeras, administrativos, celadores, etc.) He escrito en repetidas ocasiones sobre este tema, y he advertido a la Administración Sanitaria del negro futuro que se avecinaba. Creo que tengo autoridad para hacerlo, porque conozco la situación desde los dos lados de la mesa: desde la gestión y desdela consulta. Día a día nos vamos encontrando deserciones; y precisamente son los mejores quienes se están yendo: emigrando a otras comunidades autónomas, al extranjero, al sector privado, o dedicándose a otro menester, porque ven que en ese nuevo sitio desarrollan mejor su idea de servir a la población, de servir para algo y ser útiles a su país y a sus ciudadanos, que son precisamente la razón de ser del Sistema Sanitario.

Los políticos, altos cargos de la administración, están ajenos a lo que viene ocurriendo desde hace unos años en los centros de salud y en los hospitales. Están desinformados o mejor dicho mal informados por sus inmediatos inferiores, ya que no les interesa a estos contar la realidad porque ven peligrar sus puestos de trabajo. La realidad es que después de tanto esfuerzo humano y económico en poner en marcha una Reforma de Atención Primaria ejemplo en el mundo entero, que ha conseguido dar un cambio enorme a la Sanidad Española de hace 20 años, lo cierto es que se va hundiendo poco a poco y que todo lo conseguido se va a quedar muy pronto en nada, ya que quienes hemos venido sosteniendo el sistema sanitario, que somos los trabajadores de base, estamos hartos de que se nos obligue a hacer las cosas en contra de los principios en los que se basa la Reforma. Se ha deteriorado tanto la situación, se han creado en la población tantas expectativas sin acompañarlas de tiempo y personal para darles respuesta, que ha aumentado enormemente la demanda de la población en patologías banales que podrían pasar sin acudir a los centros de salud. Se ha recargado tanto el trabajo de los profesionales debido a esta ampliación de la demanda como a la hipertrofia de la burocracia, que no se tiene tiempo de atender a quienes verdaderamente lo necesitan, ni se puede hacer medicina preventiva, ni promoción de la salud, ni educación sanitaria, que son precisamente los pilares en los que se debe basar la Atención Primaria, rompiendo el circulo vicioso en el que nos hemos metido.

La burocracia a la que estamos sometidos por nuestras estancias inmediatamente superiores, exige un esfuerzo y supone un sacrificio infinitamente superior a los resultados que se deberían obtener, si estos fuesen reales la mayoría de los casos. No solo no sirve para nada, sino que en muchos casos se dan cifras a voleo, porque es imposible registrar lo solicitado, reitero, por falta de tiempo. A pesar de comunicar esta imposibilidad se nos obliga a rellenar periódicamente formularios, so pena detener en cuenta la falta de notificación a la hora de ajustar la productividad. Barbaridades de estas se pueden contar a montones.

La circunstancia es grave, y dentro de poco tiempo va a empeorar irremediablemente. Ya hay comunidades autónomas en las que se han hecho huelgas y otras en las que están previstas. Se ha llegado a esta situación por no tener en cuenta a quienes somos los verdaderos artífices y pilares del sistema sanitario: los trabajadores. Se planifica y se organiza a espaldas de ellos, se les paga peor que a ninguna profesión u oficio, se les exige más que a nadie, no se les reconoce su labor, no se les anima ni ayuda en los momentos difíciles tanto en el ámbito personal como laboral.

No nos explicamos cómo los "de arriba" no se dan cuenta de lo que ocurre a pesar de no ser informados debidamente por quienes debieran hacerlo. ¿Cómo es posible que se crean lo que les dicen? ¿Cómo es creíble que la culpa de todo el mal la tenemos los trabajadores de la salud cuando en las encuestas de satisfacción realizadas a los ciudadanos salimos con un sobresaliente alto y sin embargo suspenden a la organización y a los cargos administrativos? ¿Por qué los mantienen durante demasiado tiempo si presentan cada vez resultados peores, año tras año? ¿Tanto poder de convicción tienen echando la culpa a los de abajo?

Creo que es necesaria una actuación urgente apoyándose en los verdaderos protagonistas, reclutando a antiguos dirigentes que volvieron a la consulta, y por supuesto obligando a esos cargos intermedios a pasar periódicamente por los centros de salud para enterarse de la realidad auténtica y cada cierto número de años, obligarlos a tomar uno o dos años sabáticos para pasar consulta y convivir con el sentir, por no decir el dolor, humano tanto de los pacientes como de los compañeros. Estoy convencido que aunque parece muy tarde, estamos aún a tiempo de salvar la Atención Primaria, verdadera gestora de la salud de nuestro país.





No hay comentarios: