domingo, 14 de junio de 2009

Reclamaciones, Satisfacción, Información en el Sistema Sanitario

¿Por qué se producen en la actualidad muchísimas más reclamaciones en los Centros de Salud que hace unos años? Esta sencilla pregunta, para los que trabajamos directamente cara al público, tiene una sencilla respuesta. Sin embargo para los que trabajan parapetados tras una mesa de despacho, rodeados de informes y cifras, se convierte en algo inexplicable, o la explicación que le dan va dirigida en un sentido interesado, no buscando soluciones sino para poder seguir manteniéndose como gestores, cargando siempre las culpas a los trabajadores de a pie.
Observamos cómo en los últimos tiempos se ha perdido gran parte del optimismo, amabilidad, ganas de hacer, disponibilidad, laboriosidad, etc, que vinieron impregnando los primeros tiempos de la Reforma de Atención Primaria de Salud.
Vemos también cómo ha crecido la indolencia, falta de repeto, exigencia, falta de educación de algunas personas que acuden a los Centros de Saluld y cómo han aumentado las agresiones al personal salnitario. ¿Por qué? Afirmo, como antes, que tiene una sencilla respuesta y que los trabajadores de a pie la conocemos.
El Sociólogo Alejandro Domingo, que también es Médico, ha descrito magistralmente lo que ocurre en la calle, en los centros, en la sociedad. Se han producido y se están produciendo "cambios en los valores, que hacen que seamos menos amables". Se producen menos actitudes amables en todos los ambientes donde se interrelacionan los componentes humanos (familia, trabajo, calle, lugares de ocio, carreteras, etc) debido fundamentalmente a dos factores: El primero es la estabilidad emocional que tienen las personas, ya que "la amabilidad solo puede aparecer cuando la persona tiene un grado de felicidad, de confianza, de tranquilidad, de serenidad y de estado de ánimo alto." Y el segundo factor se encuentra en el "concepto que nos merece nuestro prójimo con el que tenemos que relacionarnos".
Si en una misma olla se mezclan de una parte las actitudes, valores y sentimientos de los trabajadores de la Salud y se añaden las de los pacientes/clientes/usuarios, no se precisa más que una pequeña chispa que avive el fuego permanentemente mantenido por la situación general vivida, aumente la prepsión, se deterioren aún más las relaciones y crezca la incomprensión y la desconfianza. Y esto no es bueno para la población.
Hay miles y miles de páginas escritas acerca de la satisfacción de los profesionales y paciente/clientes/usuarios. Todo el mundo conoce qué es lo que ocurre y las diferencias existentes entre distintas Comunidades Autónomas. No es momento de hablar de ello, pero sí de seguir reivindicando una atención eficiente por parte de quienes tienen la solución para conseguir la equidad tanto para personas (pacientes/clientes/usuarios y trabajadores) como entre las distintas partes de España.

No hay comentarios: